Tratamientos Principales
Restauraciones con resina
Este tratamiento consiste en remover el tejido dentario dañado por la caries y reemplazarlo por un material de iguales características tanto en su resistencia como funcionalidad y estética.
Se trata de detener el avance de la caries a tiempo y devolverle la estructura a la pieza dentaria.
Cuando el daño en el tejido es demasiado profundo y ha llegado a la raíz del diente deberá realizarse previamente una endodoncia.
Endodoncia
Se realiza cuando la caries no se ha tratado a tiempo y ya no es posible realizar directamente una restauración con resina.
También conocido como tratamiento de conducto, la endodoncia ("endo": dentro; "doncia": diente) mecanizada es un procedimiento dental en el que se utiliza instrumental rotatorio motorizado para realizar la limpieza y desinfección del conducto radicular de un diente.
Este proceso implica la eliminación del tejido pulpar infectado o inflamado y la posterior limpieza y sellado del conducto radicular para prevenir la infección recurrente.
La endodoncia mecanizada ha evolucionado significativamente a lo largo de los años, y se ha convertido en un tratamiento estándar para el tratamiento de la caries dental avanzada y la enfermedad pulpar. Los avances en la tecnología y los materiales utilizados en la endodoncia mecanizada han mejorado significativamente la precisión y eficacia del tratamiento, lo que ha llevado a una tasa de éxito más alta y a una recuperación más rápida para los pacientes.
Luego de la endodoncia se debe considerar realizar la restauración definitiva que según el remanente dentario podrá ser una restauración con resina, una incrustación de porcelana o perno y corona.
Incrustación de porcelana
¿Qué es?
Una incrustación es un tipo de restauración dental utilizada para tratar dientes con caries, fracturas u otros daños. Las incrustaciones se realizan a medida en un laboratorio dental y se utilizan para reparar y fortalecer el diente dañado.
El proceso de incrustación generalmente comienza con la eliminación del tejido dental dañado o cariado del diente. Luego se toma una impresión del diente y se envía al laboratorio dental para la fabricación de la incrustación. Una vez que la incrustación está lista, se coloca en el diente dañado y se acondiciona para asegurar un ajuste perfecto y una apariencia natural. La incrustación se adhiere al diente con un adhesivo dental especial y se endurece mediante la aplicación de luz especial.
Las incrustaciones son muy duraderas y resistentes al desgaste y a las manchas y son prácticamente invisibles. Sin embargo, la preparación del diente para la incrustación puede ser un poco más invasiva que otros tratamientos más conservadores como rellenos de composite. En general, las incrustaciones son una buena opción para aquellos que buscan una solución a largo plazo para restaurar y fortalecer un diente dañado.
